Normalmente el calzado de piel suele tener un precio algo más elevado pero implica una serie de ventajas por las que vale la pena invertir algo más de dinero en ellos. Una vez hecha esta “inversión”, debemos de tener en cuenta una serie de pautas para que se mantengan en buen estado.
Debemos fijarnos sobre todo en las épocas de cambio de temporada, cuando nuestros zapatos hayan pasado un tiempo en el armario y tengamos que rescatarlos para volverlos a usar. Es frecuente que estos hayan sufrido cambios de temperatura bruscos, se hayan sometido al polvo e, incluso, se hayan manchado.
Llegados a este punto, ¿cuáles son los pasos a seguir a la hora de limpiarlos?
1- Quita los cordones (si tienen). Si quieres limpiar unos zapatos de piel cerrados con cordonera, asegúrate de retirarla para que no se manche ni se tiña con ninguno de los productos que vayas a utilizar
2- Elimina la suciedad. Utilizando un cepillo indicado (que no dañe la piel), deshazte de la suciedad con delicadeza. Para las manchas más complicadas, usa jabón
3- Nutre y protege. Sí, no parece tan importante pero lo es. Encárgate de aplicar crema con un paño, esto protegerá al calzado de las manchas y lo nutrirá
4- Saca brillo. Con un paño limpio o un cepillo de pulir, dale brillo a tus zapatos con golpes cortos pero firmes
5- Deja secar los zapatos. El último paso y uno de los más importantes, deja que tu calzado se seque al aire libre. Nada de colocarlos al sol ya que podrían decolorarse o formarse grietas o la piel
Cuando hablamos de pieles como el ante o nobuk tenemos que prestar mucha atención, lo indicado es limpiar este calzado con productos que sirvan exclusivamente para ello, todo con la finalidad de conservar y hacer que tus zapatos de piel favoritos duren el máximo tiempo posible.
En nuestro caso, los zapatos HEE están hechos con piel 100% natural y (aunque te podemos asegurar una calidad y durabilidad garantizada) nunca está de más seguir estos consejos para que tus puedas seguir usándolos durante años y años.