Los zapatos de plataforma, como muchas otras prendas, han ido pasando de generación en generación sufriendo pequeñas modificaciones pero manteniendo su esencia. Si queremos hablar de sus inicios tenemos que remontarnos, nada más y nada menos, que a la Antigua Grecia: donde se estandarizó la costumbre de calzar con plataformas a los protagonistas de las obras teatrales.
Esto se recuperó en la Europa de la Edad Media bajo el nombre de pattens, cubrebotas de suela gruesa que evitaban pasar por las calles mojadas por la lluvia y la suciedad de la época. Poco más tarde, en Venecia se popularizaron zapatos de plataforma de hasta 50 cm (¡una auténtica locura!) que se hacían llamar chopines. Durante esta época, las plataformas eran todo un símbolo de poder.
De manera casi paralela este calzado se desarrollaba en Asia, en primer lugar con la creación de la geta japonesa (tradicional chancleta de madera) y posteriormente con la aparición de okobo (una plataforma muy gruesa también de madera) que protegía a las jóvenes geishas de la suciedad del asfalto.
Pasamos al siglo XX, al año 1937 donde Roger Vivier dibujó su primera sandalia de plataforma para una de las colecciones de Elsa Schiaparelli. Los zapatos se pudieron ver en algunos de los pies de las figuras más famosas de Hollywood y esto desató un gran furor entre las mujeres ricas de Beverly Hills. Aprovechando esta gran popularidad, Ferragamo hizo una plataforma de arcoiris que tuvo gran acogida.
En los años 50, con una corriente de moda más sobria y elegante, las flatforms sufrieron una decadencia. Durante esta época, el triunfo se lo llevaron los stilettos por el glamour y la sofisticación que estos denotaban. Todo esto cambió en la década de los setenta.
En los años 70 hubo un gran interés por las décadas de 1930 y 1940, lo que incentivó la vuelta de las plataformas. Además algo que ayudó mucho fue la cultura que rechazaba los tacones de aguja y su incomodidad al andar, en contraposición a los stilettos.
Llegamos a la década del glam rock en la que reinaban los atuendos llamativos y el exceso de ornamentos. Aquí se produjeron todo tipo de combinaciones a la hora de diseñar plataformas, desde materiales como el cuero plateado hasta estrellas o rayos para estos zapatos. Seguro que todos recordamos a estrellas como Elton John o David Bowie con sus grandes botas de plataforma.
En los años ochenta, las plataformas volvieron a sufrir una decadencia pero, gracias a la diseñadora Vivienne Westwood, para finales de la década ya se pudo contemplar su regreso por la puerta grande. El giro de estilo también coincidió con la fiebre que desataron las Spice Girl y las botas Buffalo que llevaban algunas de sus integrantes.
En la actualidad siguen siendo tendencia y muchos sostienen que viene dado por la influencia de los 2000 y las muñecas Bratz. Con más o menos altura, diseño o adornos: como véis, son muchos los años de historia de las plataformas y parece que lo seguirán siendo. A nosotros nos encanta este tipo de calzado, podéis encontrar modelos como las IGNIS SIENNA o las IGNIS ASHA, entre otros ;)